Siempre es un placer que me inviten a saraos, pero ya que lo hagan como «invited speaker» son palabras mayores. Y eso es lo que me pidieron para el XX ENEM Granada. Que llegara y soltara una sarta de mis chominaicas. Y encima de las tablas, frente a cientos de estudiantes y post-estudiantes de matemáticas de todo el país.
¿Nervios? Muchísimos. Es un público muy exigente, al que le tenía que hablar de inteligencia artificial, una de las ramas más importantes de la aplicación de matemáticas, y puede que donde muchos encuentren trabajo en el futuro. Pero a la vez, apenas se pasa de puntillas durante la carrera, y según confirmé después, la mayor parte de lo que aprenden lo hacen por su cuenta.
¿El reto? Hablar de machine learning a gente que tiene unos conocimientos y una base de matemáticas significativamente superior a la mía. Pero también desde una perspectiva divulgativa.
No sé si lo conseguí o no. Lo mejor es que me llevo una experiencia nueva, me atreví con mates (que no me había dado por ahí), hice incluso simulaciones computacionales para visualizar las redes neuronales, y me lo pasé genial.
No puedo hacer otra cosa que agradecer a la organización, especialmente a Sara, por invitarme, por las fotos y por tratarme TAAAAN bien. A los asistentes, por su atención y por luego llenarme de preguntas, a las cuales a veces ni siquiera sabía yo responder (he hecho mis deberes después, así es como se aprende más). Y por invitarme a la cena, que ya sabéis como somos los músicos, vamos a los saraos por la comida na más.