Sí, es algo que me ha traído por el camino de la amargura durante mucho tiempo, debido a mi extraña afición a cantar, arreglos corales y a la necesidad de muchas personas de una guía sonora para aprenderse las canciones.
No todo el mundo sabe leer partituras, y en los coros amateurs, los midis o audios con las diferentes voces son una parte fundamental de la dinámica. En este marco, normalmente son partes sin letra, en la que uno tiene que guiarse por la partitura e intentar ir siguiendo las sílabas con respecto a la música que va sonando en estas guías de audio. Es fácil intuir el avance fundamental: un sintentizador vocal que fuera capaz de cantar las letras.
Muchas tecnologías de cantantes virtuales han aparecido en los últimos años, siendo las más conocidas el Yamaha Vocaloid o East West Symphonic Choirs. Con estos paquetes se puede conseguir un resultado bastante profesional que incluso puede servirnos para decorar con coros algunas piezas musicales de estudio, cuando no hay disponibilidad. En el caso de Vocaloid, existen incluso discos cantados por cada una de las diferentes «voces» que poseen, todo en la meca de la tecnología: Japón. Sin embargo, estos paquetes son muy pesados para la aplicación que se busca en coros amateur, y normalmente requieren del procesamiento en un DAW para obtener un resultado aceptable. Y lo que es más, son incapaces de leer partituras.
En este ámbito surgen las soluciones de MYRIAD, que integra un editor de partituras (bastante obsoleto ya), al que se le puede añadir VirtualSinger, una suerte de Loquendo capaz de entonar. Esta es la primera opción para muchos, y que funciona razonablemente bien, aunque dando resultados que no son realistas en absoluto (tampoco lo requieren).
Por todo ello, y con la idea de utilizar Software Libre, os presento mi último descubrimiento: Sinsy. Se trata de una iniciativa abierta japonesa, que es capaz de leer partituras directamente del estándar MusicXML (el que podéis exportar desde cualquier paquete, por ejemplo, MuseScore). Funciona bastante bien, con resultados más realistas que virtualsinger, y siendo gratis y abierto. La única pega que tiene es que solo soporta dos lenguajes (por ahora): japonés e inglés.
Por ahora, Sinsy se ha incoporado a mi flujo de trabajo con partituras y así quedará por bastante tiempo, hasta que aparezca otra tecnología que cubra ese vacío en Linux. Por lo pronto, es la única y la más razonable. Espero que os sirva tanto como a mi.