Tras 7 años escribiendo y gestionando la página web de Anima Adversa, donde militaba como teclista, el cuerpo me pedía tener mi propio cajón de sastre, conde pudiese hablar sobre las cosas que día a día encuentro en mi trabajo, en la red y en el resto de mi vida.
No tengo aspiraciones extrañas, solamente no quiero perder el contacto con el día a día de internet y la producción de contenidos, así como seguir al tanto de las actualizaciones de wordpress, una plataforma a la que he dedicado demasiadas horas como para olvidarla ahora.
Y eso es todo. A ver qué tal se nos da.